jueves, 12 de abril de 2012

FRAGMENTO DE UN LIBRO DE RECETAS DIFERENTE

Vivamos intensamente, descubramos el alma del mundo.
Decir «te quiero» equivale a la miel más dulce. La cocina del día a día exige tomarse
tiempo para un abrazo, un beso, una sonrisa.
Uno de los secretos de la cocina es el entusiasmo; otro, la voluntad para seguir avanzando,
sin duda el saber hacer algo lentamente y una pizca de sabiduría.
Precisamos el aprendizaje vital a ser y no sólo a tener, a cuidar del sosiego, de la
armonía, del contento interior.
Sí, al amor de la lumbre, la aceptación de la finitud, el valor de la compasión, el desapego.
El pan nuestro de cada día debe ser el vivir noblemente, el ser dueño y heredero de
lo que hacemos y dejamos de hacer, la mesura, la ecuanimidad, la benevolencia.
Cierto es que hemos de comer bien para vivir mejor, como lo es el valor de la amistad
o que lo óptimo de uno debe ser compartido con los demás.
Debemos pensar positivamente de las intenciones ajenas. Y dotarnos de una buena
ración de gratitud para los buenos momentos y de esperanza para los malos.
Brindemos. Brindemos todo lo que podamos brindar. Brindemos por brindar. Brindémonos.
No rumiemos con sentido cáustico (no confundir con crítico) los acontecimientos.
Hagamos de nuestra vocación un trabajo y del trabajo una vocación.
Las apreciaciones respecto a lo que nos acontece en la vida son cuestión de perspectiva.
Sintámonos competentes, hagamos aquello para lo que tenemos habilidad. Y desde
luego realicemos actividades altruistas; siempre que podamos, ayudemos. Es un lujo (y
una gran suerte).
Escojamos metas razonables, significativas, coherentes unas con otras y persigámoslas
con tesón.
Nos encanta hacer las cosas bien, terminarlas correctamente, sentirnos orgullosos
de nuestra obra.
Dejemos que el tiempo transcurra, sin prisas, pero nunca matando el tiempo.
Para vivir hemos de disponer de una razón de ser, y al tiempo hemos de convencernos
de que lo ya hecho merece la pena.
Atesoremos anécdotas y experiencias. Contemos historias y cuentos. Encontremos
un pueblo de referencia. Cuidemos los árboles o una planta…………

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