miércoles, 28 de marzo de 2012

CONFITURA DE CARIÑO SOBRE TOSTADA DE TERNURA CON SABOR A VERANO

Un genial descubrimiento del verano pasado fue la confitura de pimientos. Fue en una de nuestras cenas de verano en las que disfrutamos de lo lindo, nosotros y la colla de niñ@s que arrastramos.
 Esta vez fue en casa de Alicia y Angel,  las cervecitas y los montaditos de atún ( yo no sabía que el atún tenía  tantas partes )que nos preparan típicos o no de su pueblo, Zahara de los Atunes (Cádiz) un paraíso con unas preciosas playas, un pescaito buenísimo y muy buena gente.
Pues eso nos puso unas tostaditas con queso de untar finas hierbas y por encima confitura de pimientos, una pasada de bocado. Ni que decir tiene que en cuanto tuve pimientos me puse manos a la obra y el resultado fue buenísimo, hice conserva y he tenido para todo el invierno. El otro día llevé al hospital para que lo probaran y  gustó tanto que me pidieron la receta. Así que aquí la tenéis, espero que os guste.

CONFITURA DE PIMIENTOS
Ingredientes
300 gr. de pimientos verdes (limpios y sin pepitas)
500 gr. de pimientos rojos (limpios y sin pepitas)
200 gr. de azúcar
250 cc de vinagre blanco
Preparación
Picamos los pimientos, finamente, los trocitos tienen que ser muy pequeñitos.
Lo incorporamos en una cazuela, junto con el azúcar, le vamos dando vueltas, pero dejándolos macerar durante una hora.
Pasado ese tiempo, le añadimos el vinagre, y lo cocemos a fuego suave, removiendo poco a poco durante 45 minutos.
Bajamos el fuego cuando falten 10 minutos, para que se cumplan los 45 minutos.
Después los podemos introducir, en un envase, de cristal y dejar enfriar, y luego, degustarlos, cuando queramos.


Va por vosotros.

viernes, 9 de marzo de 2012

REFLEXIÓN

Hay veces que pruebas un plato y piensas que es lo mejor que has comido nunca, pides la receta y lo intentas hacer puede que te salga mal, bien o incluso mejor pero es muy difícil que te salga igual.
 A veces no os pasa que hacéis la misma receta y cada vez os sale diferente?, todo depende del estado de ánimo de las ganas que tengáis de hacerla, de a quién se la vais a hacer, es decir de cómo estés por dentro.
  “Demostrado” que cuando estas triste tus comidas son tristes y con muy poca gracia o simplemente diferentes y cuando estas contenta tus recetas salen de rechupete, cuando cocinas para los que más quieres o tus mejores amigos sueles bordar las recetas y todo el mundo te felicita.
Poner todo nuestro amor en nuestra cocina es sinónimo de que nuestro bizcocho será dulce y esponjoso, nuestra salsa los dejará sin pan, todos querrán repetir  y la felicidad se verá en sus caras.
Pues así con mucha ilusión y ganas hice estas galletas María y aquí os dejo la receta.